Frente al modelo de desarrollo vigente que ha generado pobreza, brechas de acceso y desigualdades en la sociedad y ante la incapacidad de los Estados de garantizar el ejercicio pleno de los derechos, la Economía Solidaria se ha convertido en una estrategia clave para la inclusión económica y la generación de procesos de integración social, promoviendo propuestas económicas basadas en principios como cooperación, solidaridad, redistribución, equidad, corresponsabilidad y participación democrática.
En el Ecuador aún existen miles de personas que no gozan de una manera integral y completa de sus derechos, el modelo de acumulación imperante ha dejado una cantidad de personas excluidas que viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza; además profundizó las desigualdades por razones de género, ciclo de vida, discapacidad, origen nacional y étnico, haciendo que estos grupos se quedarán aún más rezagados de ese desarrollo integral.
En ese sentido, Fundación Rikcharina apuesta por contribuir el desarrollo integral y el ejercicio pleno de los derechos de las personas, especialmente mujeres, niñas y niños, personas en situación de movilidad, rompiendo esquemas de exclusión y discriminación.
La Economía Solidaria pone en el centro a las personas, su bienestar en un entorno saludable, digno y en armonía con la naturaleza