El fortalecimiento de la economía familiar y local con un enfoque de igualdad, sostenibilidad y sustentabilidad es una estrategia clave para promover el desarrollo integral de las comunidades. La importancia de trabajar en este aspecto radica en la creación de condiciones que permitan a las familias y a las comunidades, ser protagonistas activos de su propio desarrollo económico, reduciendo las desigualdades y mejorando su calidad de vida de manera sostenible.
A través de estrategias, políticas y proyectos que promuevan la inclusión económica, se abren caminos para que las personas, en especial aquellas en situación de vulnerabilidad, puedan participar más activamente en la economía local, generando ingresos y accediendo a los beneficios de un entorno económico más equitativo. Esto implica garantizar que las mujeres, los jóvenes, los pueblos indígenas y otros grupos históricamente excluidos puedan acceder a recursos, capacitación y mercados que les permitan generar sus propios medios de sustento.
Los conceptos de sostenibilidad y sustentabilidad juegan un papel fundamental en la creación de economías locales resilientes y capaces de perdurar en el tiempo. Desde la sustentabilidad se busca contribuir a la capacidad de mantener un equilibrio a largo plazo entre los aspectos económicos, sociales y ambientales y sus recursos; en tanto que desde la sostenibilidad se pretende fortalecer la capacidad de las personas para mantenerse por sí mismas, adaptándose a los cambios y crisis que puedan surgir.
Se busca mirar con especial atención la realidad que viven las mujeres, para quienes el acceso a empleo o gestionar un emprendimiento, se dificulta por las cargas de cuidado que asume dentro del hogar y de la misma comunidad.
Los conceptos de sostenibilidad y sustentabilidad juegan un papel fundamental en la creación de economías locales resilientes y capaces de perdurar en el tiempo. Desde la sustentabilidad se busca contribuir a la capacidad de mantener un equilibrio a largo plazo entre los aspectos económicos, sociales y ambientales y sus recursos; en tanto que desde la sostenibilidad se pretende fortalecer la capacidad de las personas para mantenerse por sí mismas, adaptándose a los cambios y crisis que puedan surgir.
Se busca mirar con especial atención la realidad que viven las mujeres, para quienes el acceso a empleo o gestionar un emprendimiento, se dificulta por las cargas de cuidado que asume dentro del hogar y de la misma comunidad.