La crisis ambiental mundial generada por la implementación de un modelo de acumulación económica sin límites ni sociales ni ambientales, ha tenido efectos importantes en el agotamiento de los recursos naturales renovables y no renovables, en la pérdida de la biodiversidad, en la reducción de la capacidad del sistema ambiental planetario de asimilar los deshechos producidos por la sociedad y en las alteraciones de la atmósfera por la producción antrópica de gases de efecto invernadero, que han empezado a generar cambios en los patrones del clima con consecuencias graves para la humanidad.
En el Ecuador los problemas ambientales se expresan en las altas presiones que se ejercen hacia los recursos naturales, generando la pérdida de bosques, humedales, páramos y otros ecosistemas valiosos con la consecuente disminución de la biodiversidad, pérdida de recursos genéticos y alteración del ciclo normal del agua. Además, se evidencian problemas de erosión y contaminación de suelo, agua y aire; deficiente manejo de desechos, desertificación, inundaciones, deterioro de las cuencas hidrográficas, situación agravada por la inequitativa distribución de la riqueza y en las últimas décadas por el incremento de la actividad extractiva.
Frente a esta situación la Fundación Rikcharina apuesta por promover los derechos de la naturaleza e incorporar los conocimientos y las prácticas sociales y comunitarias de conservación y manejo adecuado del Patrimonio Natural.
En el Ecuador los problemas ambientales se expresan en las altas presiones que se ejercen hacia los recursos naturales, generando la pérdida de bosques, humedales, páramos y otros ecosistemas valiosos con la consecuente disminución de la biodiversidad, pérdida de recursos genéticos y alteración del ciclo normal del agua. Además, se evidencian problemas de erosión y contaminación de suelo, agua y aire; deficiente manejo de desechos, desertificación, inundaciones, deterioro de las cuencas hidrográficas, situación agravada por la inequitativa distribución de la riqueza y en las últimas décadas por el incremento de la actividad extractiva.
Frente a esta situación la Fundación Rikcharina apuesta por promover los derechos de la naturaleza e incorporar los conocimientos y las prácticas sociales y comunitarias de conservación y manejo adecuado del Patrimonio Natural.